miércoles, 14 de marzo de 2018

Rinaldo en el Teatro de La Maestranza: Historicismo a la vieja usanza

Si bien las limitaciones de presupuesto de este año me tenían distante de pillar entradas para la ópera, debo decir que ver programado Rinaldo de G.F. Händel con la presencia de The English Concert fue suficiente aliciente para decidirme. Además de formar parte de la programación de temporada del teatro, este concierto está enmarcado en el Festival de Música Antigua de Sevilla.


Antes de nada quiero aclarar esto, no soy crítico musical ni especialista, lo que aquí comente serán meramente mis impresiones y opiniones que en ningún caso habrán de ser tomadas muy en serio, que el mundillo de los melómanos es de lo más espinoso en ocasiones.

Acerca de las interpretaciones históricamente documentadas y con instrumentos originales o réplicas de los mismos, hay que decir que junto con Concentus Musicus de Viena y el Leonhardt Consort, también The English Concert fue una formación pionera en este sentido, y en opinión con un sonido más refinado que el de sus predecesores. A día de hoy los amantes de la música antigua no parecen echar muchas cuentas de los mismos, y es que en esto del historicismo para mí gusto hay mucha moda. A día de hoy usted puede disfrutar de interpretaciones de diversa índole bajo esa etiqueta, a gusto del consumidor.

Sobre Rinaldo, podeís leer el libreto traducido aquí.

Para mí The English Concert sigue teniendo unos planteamientos plenamente válidos y unas interpretaciones dotadas de expresividad y equilibrio, en las que la música fluye sin los caprichos de dinámicas y tempo que observo en otras formaciones. El Rinaldo que ofrecieron me resultó completamente satisfactorio, teniendo en cuenta además que una formación numéricamente escasa llenó sin problema alguno el espacio del Teatro de la Maestranza, sala más pensada para otro tipo de formaciones. En mi caso fue el primer contacto con la ópera completa, de la que conocía las arias más habituales. Un disfrute, aunque pondré un par de inconvenientes: aún tratándose de una versión de concierto se habría agradecido algún fondo pictórico a modo de ambientación tras la orquesta en vez de la pared excesivamente iluminada para mi gusto. Y en lo respectivo a los cantantes, precisamente el Rinaldo que ofreció la mezzo Maite Beaumont me resultó un poco falto de personalidad.

Lo que sí terminó por sacarme de mis casillas fué el público. Durante el primer acto estuvo contenido, pero en el segundo las habituales toses ya abundaron por doquier, y en el tercer acto tuvimos tortura contínua de toses y aplausos fuera de lugar. Señoras y señores habituales del Teatro de la Maestranza de Sevilla ¿es necesario tánto ímpetu y énfasis hasta el punto de interrumpir el transcurso normal de la interpretación? Incluso cuando el director mantenía sus manos en alto con clara indicación de seguir con el transcurso de la partitura, no hubo piedad.


Pese a esto, una velada de lo más agradable y ojala pueda repetir escuchar a este conjunto británico.

1 comentario:

Fernando López Vargas-Machuca dijo...

Emhorabuena por el texto y, sobre todo, por tu iniciativa. Encuentro cada día más necesaria la existencia de voces independientes que compartan su opinión en la red sobre discos y espectáculos de música culta, léase clásica. Un abrazo, Antonio.