Los meses de parón de este blog
obedecen fundamentalmente a estos motivos: hartazgo y desgana.
Tampoco consigo centrarme en escribir algo sobre mis habituales
aficiones, pero es que sinceramente, con la que está cayendo me
resulta casi indecente dedicar líneas a cualquier suerte de
hedonismo.
¿En qué clase de circo se está
conviertiendo el mundo y nuestro país? Son tantos los frentes
abiertos que se requieren dosis de diazepán. Afrontar la lectura de
la prensa diaria (aunque sea un leve picoteo) me supone cuanto menos
un rictus. ¿O yo me convertí en un extraterrestre?
Por una parte, está de moda poner a
caer del burro a Greta Grunberg, esa muchacha sueca que ha decidido
dedicar su vida al activismo. Lo cierto es que los adultos llevamos
muy mal que un niño nos toque las narices con argumentos serios,
pero yo prefiero esta clase de jóvenes a aquellos que veo a diario
montados en el autobús con cara de zombies mirando su móvil y con
unas charlas y actitudes que hacen aflorar en mí aspectos de mi
personalidad que no me gustan un pelo. También es que es muy fácil
cebarse con una persona basándonos en su transtorno de conducta, que
contrasta con la lucidez de la muchacha. En fin, si no pasa nada...
que el planeta ha tenido cambios climáticos en su historia es bien
sabido, tanto como que los mismos han tenido ciclos temporales muy
diferentes al actual, negar la influencia de la intervención humana
en esta carrera del reloj climático es inconsciencia, no hay más.
Me resulta llamativo que los mismos que ponen a caldo a la activista,
no tienen misma medida para un sujeto como Donald Trump, un auténtico
loco al mando de la mayor potencia mundial, parece que el bufón nos
resulta muy divertido para reirnos.
En España nos tomamos todo a risa, por
una parte es una buena herramienta de supervivencia para no amargarte
la vida, por otra un hándicap, porque con ese hábito nos tienen
bien pillados de las gónadas, en Francia por mucho menos se monta un
buen jaleo en las calles con contenedores ardiendo, y a los
dirigentes gabachos no se les ocurre de tildar de terrorismo tales
botarates, porque saben muy bien que la olla exprés está a tope y
su pueblo ya pasó a guillotina a tiranos (cuestión de la que los
franceses por lo general se sienten bastante orgullosos, es lo que
tiene ser una República sin complejos).
Camino de unas nuevas elecciones tras
un fracaso bien sonado de investidura, y con el toque de atención
'niños, a ver si esta vez votáis bien'. Lo que ha sucedido no tiene
nombre, que en otros paises sean posibles gobiernos de coalición y
aquí no, que la fuerza más votada pero sin mayoría quiera un
cheque en blanco para gobernar... que los ex-líderes del
bipartidismo sugieran otro tipo de coalición 'por interés del
estado' ¿qué interés? ¿que todo siga igual? ¿las mismas
consabidas recetas? ¡Por favor! Que no me tomen más el pelo, a mí
no.
Y la momia del viejo, esa es otra, con
el prior de Cuelgamuros en rebelión, a ver si van a tener que entrar
las fuerzas del orden -esas que muchas veces dan su apoyo implícito
a la extrema derecha y los residuos del franquismo-, estaría
francamente divertido. También estaría muy bien que el Papa
Francisco descuelgue el teléfono y pusiera en su sitio a ese boludo
(me encanta esta expresión argentina, la he apadrinado de un par de
amigos) y de paso a la Conferencia Episcopal Española, que lleva
todo este asunto puesta de perfil y sin mojarse.
Desde luego, no dudo que el actual
gobierno provisional ha usado este asunto con claros tintes
electoralistas (luego, de perpetuarse en el poder, seguirá con el
habitual recetario), pero no por ello la cuestión era menos
necesaria (imprescindible) y el devenir de su gestión ha puesto de
manifiniesto las numerosas lagunas de nuestra 'democracia'.
Esa es otra característica muy
nuestra: hacer todo a medias. La Transición es clara muestra de
ello, y los años posteriores de supuesto gobierno progresista aún
más, que dejaron esa patata caliente y ahí los tenemos: un homenaje
al Guardia Civil rebelde que estuvo a punto de poner el país patas
arriba en 1981 ¿o quizás fue todo una maniobra bien calculada? A
estas alturas me apunto a las más conspiranoica de las teorías.
No, no hay manera de que en este país
cambien las cosas, y el escenario mundial no ayuda nada, todo lo
contrario, sirve para atrinchera aún más a esa amplia -mal que me
pese- colectividad inmovilista. El telón de fondo es una crisis
multisistémica: Capitalismo Financiero agotado, Sistema Político
Español agotado, Valores agotados... el que trabaje con el público
lo tiene fácil de comprobar: la gente está totalmente crispada. Y
en el fondo no es para menos.
En fin, volvamos a echar los dados,
pero la suerte yo creo que está echada, hemos entrado en un bucle en
el que hará falta gente nueva (hasta los 'nuevos' políticos ya se
han quemado) y mucha valentía... ¿alguien a mi alrededor?... no es
el primer día que piensa uno pillar la maleta, el problema ¿a
dónde?
Os dejo un tema de mis queridísimas
Vainica Doble, tiene sus años, sigue plenamente vigente, como muchos
de los que firmaron.
1 comentario:
Antonio! Que nos armemos un dúo y hagamos gira internacional! Con los cascotazos recibidos podrìamos construir una fortaleza en las Tierras Altas. Y cuando llegue el "apocalicsis", reservarnos derecho de admisiòn y permanencia. Abrazo!
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