jueves, 28 de junio de 2018

Memorias de Azimut (I): Recordando a "Carmelo"

Preparando un café de puchero en una excursión (1995)
Fotografía: Antonio Pérez Villena (Azimut)
El club de montaña Azimut cumple este 2018, ya son 25 años de actividad y un poco de historia en la mochila. Si bien es cierto que llevo una temporada algo desconectado de la montaña, me tienen al tanto de las actividades. Es más, con motivo de esta efeméride, la actual junta directiva me invitó a participar de un ciclo de actividades que se ha venido organizando a lo largo del presente año.

Precisamente el pasado 22 de junio, ofrecí una conferencia que cerraba ese ciclo, en la cual abordé varios aspectos de la historia de Azimut, justo en sus primeros años de existencia, cuando yo estuve más activo. En vista de la buena acogida que tuvieron mis diversas divagaciones, voy a dejar constancia aquí de lo que relaté, dividido en tres partes, de la que esta es la primera entrega.

No sería justo un XXV Aniversario de Azimut sin recordar a su fundador, Manuel Sojo Gómez, alias Carmelo. A él dedico esta primera parte.

Carmelo, como todos le conocían, nace en Granada el 12 de marzo de 1953, era hijo de Francisco y de Carmen. Nos cuentan sus familiares que desde niño mostró interés por la montaña. En la documentación consultada consta que en 1965, con 12 años de edad, inicia su actividad montañera junto a un grupo de amigos.

Título de la O.J.E. de 1968
En los años 60 muchos aficionados que querían desarrollar actividades en la naturaleza e iniciarse en el montañismo, solían recurrir al marco oficial representado por la Organización Juvenil Española (OJE). Entre la documentación que su familia nos ha cedido para elaborar estas notas biográficas, diversos títulos muestran su afiliación a la OJE en el año 1968, cuando era un adolescente de 15 años.

En 1971 ingresa como socio en la Sociedad Sierra Nevada, club montañero granadino centenario y de solera que se constituyó en 1912. Un certificado expedido por la Sociedad Sierra Nevada años más tarde, acredita que Carmelo realiza sus primeros cursos, probablemente como alumno, y además desempeña diversos cargos de representación en la asociación.

Escalando en "Los Cahorros"
En esos años, posiblemente 1973, junto con otro montañero apodado El Gallego, abre una nueva vía de escalada en los Cahorros de Monachil denominada La Kika Durante su servicio militar, Carmelo aprovecha para completar sus estudios como Práctico Topógrafo.

Su formación deportiva se desarrolla dentro de la Federación Andaluza de Montañismo (FAM), en cuya sede hallamos documentación de los cursos que recibe. En 1974 realiza un Curso de Roca (a título de colaborador) y de Técnica Invernal. Entre los años 1978-79 recibe entrenamiento en: Alpinismo, Escalada de Alta Montaña, Rescate en Pared, Socorrismo y Fisiología.

No obstante, la formación de Carmelo no se limita exclusivamente al montañismo dentro de la FAM. Más bien abarca un amplio conjunto de áreas de conocimiento como la Antropología, Arte, Dietética, Formación Ocupacional, Cartografía, Química y Explosivos. En reconocimiento a su trabajo, la Dirección General de Bellas Artes y Archivos del Ministerio de Cultura le otorga el carnet de Investigador Nº1672, expedido en 1994 por el Archivo de la Real Chancillería de Granada. 
Gracias a su formación multidisciplinar y al no menos escueto historial deportivo, desarrollado en territorio nacional así como en Pirineos, Alpes y Atlas marroquí, ingresa en junio de 1990 en la Escuela Andaluza de Alta Montaña. Es aquí donde comienza su carrera como docente dedicado a la enseñanza de distintas disciplinas. En 1991 funda en el seno de la FAM, el Seminario de Montaña que dirigió durante años de forma totalmente altruista. En esta década consta su adscripción como socio al Club Montañero Andaluz.

En 1993 funda AZIMUT bajo la denominación Centro de Estudios de la Montaña y preside el Club hasta finales de 1996.

Carmelo en 2017
Carmelo, además de un montañero con una sólida formación, fue una persona de notable cultura, dotada de una curiosidad e inquietud insaciables. En mi trato personal con él eran habituales las conversaciones sobre historia, arte y música. En él la dimensión humanística de la montaña primaba sobre la “acumulación de cumbres”.

Tristemente Carmelo fallece en Huétor Vega en julio del pasado año 2017, a causa de un infarto de miocardio, a la edad de 64 años. Que la tierra te sea leve, compañero.

PD: Quiero agradecer a Alberto Sojo, hermano de Carmelo, su colaboración y haber cedido los documentos y fotografías que me han servido para escribir estas notas.

2 comentarios:

Jesus dijo...

👏⛷️🏂

Unknown dijo...

Me enterè ayer 23 de agosto de 2020, una làstoma, durante muchos años escalamos juntos y abrimos muchas vias de escalada, en los Cahorros la Kika , en Sierra Arana los Buchateros detràs de la cueva del agua, era un fenòmeno, a èl se le conocìa como Carmelo y a mi como el Gallego, una pena inmensa me ha causado enterarme de su fallecimiento tres años despuès.